El personal de salud y administrativo del ISSSTE Noble que tiene contacto con los adultos mayores tienen la obligación de reportar a la Procuraduría de Justicia estatal los casos que adviertan de abuso y/o maltrato físico o bien sicológico contra ese campo de derechohabientes.
Conforme con la información lograda, no existen casos a nivel nacional y por ende en el estado tampoco entre sus veintisiete mil afiliados que pertenecen a ese ámbito.
El Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que de dos mil diez a dos mil cincuenta la cantidad de adultos mayores en México se tresdoblará para llegar a doscientos veintiséis por ciento de la población total, al tiempo que el ISSSTE reporta el promedio más alto de población avejentada del país con un par de millones quinientos noventa y un mil ciento sesenta y siete derechohabientes mayores de sesenta años.
Para atenderlos, ha afianzado una estrategia integral precautoria de atención donde resalta la creación de una red institucional de Casas de Día en el estado para promover cuidado de la salud mental y física, actividades de ocio y también integración social de los adultos mayores.
Cuentan con programas de formación y actualización gerontológica y geriátrica entre su personal médico, de enfermería y paramédico, en fomentar el respeto a los derechos humanos a través del programa “Trato Para Un Buen Trato”, orientado a humanizar y dignificar la atención que se ofrece a los pacientes, así como otro programa donde se efectúa detección y atención oportuna de enfermedades crónicas no transmisibles y promueve actividades para una vida sana.
El geriatra del ISSSTE precisó que existen múltiples géneros de maltrato contra los ancianos, que van desde psicológico, físico, el abuso económico cuando los desposeen de sus recursos, ingresos pensionarios o bien de los recursos que se les destinan a través de programas sociales, y el abandono.