Apuntan al subdirector administrativo del Centro de salud Ignacio Zaragoza; Juan Pablo Uribe solicita moches y comete nepotismo, acusan
Solicitar “moches” y cometer actos de nepotismo, son ciertas acusaciones que pesan contra el subdirector administrativo del Centro de salud Regional “General Ignacio Zaragoza” del ISSSTE, Juan Pablo Uribe González.
Documentos en poder de La Razón, apuntan que, conforme con testigos, el subdirector de este nosocomio, considerado como uno de los más esenciales de Latinoamérica, expolia a distribuidores de algún servicio o bien de suministros farmacéuticos y, en el caso de percibir una negativa, los bloquea a fin de que no puedan participar como suministradores.
En este centro de salud, que atiende más o menos al diez por ciento de la totalidad de derechohabientes del instituto, encabezado por Florentino Castro López, Uribe González ha cometido desde dos mil dieciséis distintos abusos y conductas irregulares, añade el reporte.
El dato:
- Este nosocomio atiende más o menos al diez por ciento de los pacientes del ISSSTE; doscientos mil solo en consulta externa.
Asegura que este funcionario federal se encarga personalmente de conducir las licitaciones del centro de salud, que atiende en consulta externa a en torno a doscientos mil derechohabientes.
Resalta que a causa de que Uribe González labora en ese nosocomio trabajan con él diferentes familiares, como su tía Lilia González, quien es secretaria; como su cuñado, David Ruíz García, y su hermana, Mariely Uribe González, quien ocupa la Jefatura del Departamento de Bolsa de Trabajo.
El reporte refiere que en el “clan Uribe” en el ISSSTE, resalta asimismo su hermana Aurora, quien ocupa la Coordinación de Servicios de Enfermería de la Clínica de Especialidades “Leonardo Bravo”, que se sitúa a unos metros del “Ignacio Zaragoza”, y su hermano Rodrigo es jefe de servicio en el “Adolfo López Mateos”.
Conforme el informe, el intercambio de información y las situaciones claves de familiares próximos fue desarrollado por el propio Uribe González, a efecto de cubrirse la espalda y proseguir operando con impunidad.
Los testigos aseguran que el modo de vida del subdirector administrativo no corresponde a lo que percibe mensualmente. Por esta razón, solicitan que este caso sea investigado por Castro López, e inclusive por el secretario de Salud, José Relato, a fin de que sea castigado de conformidad con la ley.
Solicitan asimismo la intervención del directivo del nosocomio, puesto que estiman que no puede dañarse a uno de los centros hospitalarios más esenciales del sistema de salud del país.